Cierra los ojos por tan solo un momento e imagina ese viaje, que soñaste toda la vida! Ese donde existen castillos con caballeros con armaduras, ese donde cada 500 km se habla un idioma diferente, ese donde las fronteras no existen. Lo Tienes?

Bueno! Ahí estaba yo, después de casi 35 horas de vuelo, mis pies pisaron: EUROPA. Tuve que esperar casi 30 años de mi vida, para por fin poder visitar tan magnifico continente.

Como cualquier mortal, que no es inglés, tuve que esperar más de una hora, para pasar el control policial en Londres. Me preguntaron de todo: “De dónde vienes? Cuanto tiempo te quedaras? Cuál es el propósito del viaje? Tienes dinero suficiente? Y el ticket de salida?”  Aaahhh Basta! No me quiero quedar para siempre, soy un simple turista!

Era verano, pero aun así el sol era tímido a salir! Dedique los primeros días a caminar por las calles húmedas y con olor a realeza. Visite los monumentos, que por años me hablaron en el colegio: un reloj con forma de torre y las mediaguas de la señora Elizabeth…

Las tardes para volver a mi Hostal, me sumergía en ese laberinto subterráneo que nadie comprende, es como pasear en un hormiguero, The Tube, era el metro. Que locura!

europa

Un viaje por las clásicas ciudades de Inglaterra me llevo a Liverpool. No porque soy amante de los puertos ni de los barcos, no… mi única intención era pasar una noche en el bar donde The Beatles comenzaron a tocar: INCREIBLE! Pase la noche carreteando con ingleses, bebiendo cervezas y escuchando un tributo a tan legendario grupo.

Ya había pasado más de una semana, era el momento de visitar el norte: esa tierra de hombres en faldas y olor a whisky, ESCOCIA, un país siempre opacado por su vecino del sur, pero que tiene muchas historias a contar.  Un breve pasó por Glasgow y llegue a su capital Edimburgo: una ciudad salida de cuentos, con calles adoquinadas, sus iglesias con historias de fantasmas y un castillo medieval en la cima de la colina.  Los días eran calurosos! Entre al primer bar que encontré y pregunte por la mejor cerveza. El señor, muy simpático, me sirvió una Guinness! Como una revelación, mientras bebía este brebaje “medicinal” supe cuál sería mí siguiente destino: Dublín, IRLANDA!

Allá, Todo era verde, lleno de duendes bebiendo cervezas y bailando al ritmo del violín. Que buena era mi vida en ese momento!

Ya me estaba poniendo viejo! Celebré mi cumpleaños 29 en Temple bar, cómo no! El más antiguo y mítico  bar de la capital Irlandesa!

Como un autoregalo, me ofrecí una excursión a los famosos acantilados de la costa Oeste, pero como no todo es maravilla en la vida, no pude ver el espectáculo  por la puta neblina del día! Que bajón!

Pero a esa altura de mi viaje, nada me pondría triste! Como un soldado en la II Guerra mundial, hice mi desembarco en Normandía cargando mi mochila llena de sueños.

Francia por fin te encontré! País al cual le tengo un cariño especial (Clem viene de aquellas tierras). Había llegado el momento de enfrentar cara a cara sus quesos, sus vinos y su gastronomía para chuparse los dedos!

Me junte con Karine, una amiga Franchute, que conocí hace un par de años en Chile. Pase mis dos semanas junto a ella y su familia. Que grande que eres Karine!

“Te estoy esperando! donde estai weon?” Era el llamado por Whatsapp del gigante pianista, el Adrián mi primo! (Una mezcla de Charlie Garcia y Fito Paez!)

Y así, sin más, se produjo el reencuentro, en el medio de la plaza España en Madrid. Un fuerte abrazo dio comienzo a la siguiente conquista: 5 países y 1 mes de aventuras nos esperaban!

Como buenos chilenos, lo primero era lo primero. “Una chela?” – “ Otra chela!” –  “La ultima? Dale! Una más y nos vamos!”. Primer día y ya éramos los reyes de Europa! En las siguientes cuatro semanas paseamos por Barcelona, Paris, Amsterdam, Berlin y Praga. Las vacaciones de nuestras vidas!

Me despedí del  primo gigante con gusto y un hasta pronto. No tenía tiempo para lágrimas, faltaba tan solo un día para volver a abrazar a la mujer que voló mi cabeza! Después de 2 meses separados, por fin volvería a ver a la Clem!

Mi felicidad ya era infinita! Hacer un Eurotrip con mi primo y finalizarlo con la Clem!

Era el momento de practicar mi portugués, casi nulo! Menos mal que el  “portuñol” nunca falla! Nos bajamos del bus después de una noche interminable. Sentimos ese olor: mezcla de puerto y pescado asado, estábamos en LISBOA. Me recordó mi Valparaíso querido, con menos colores, claro!

“Tranquilo! Por qué estas blanco?” Era Clem que me calmaba. En unos minutos, conocería a Christine y Jean Pierre, mis suegros! Y si! Sin hablar una gota de francés! En cuanto los vi, mis miedos se esfumaron, cómo no! Son los suegros más cool de las historia! Durante dos semanas recorrimos el sur de España. Fue mi primera experiencia en francés sin estar en Francia!

El jamón, la paella y las tapas nos habían bien alimentado, pero ya era el momento de hacer honor a mis raíces italianas! (muy lejanas, por cierto!).  Mi estómago, pedía a gritos una buena pizza en frente del coliseo romano, un gelato de chocolate en Florencia y mi mente reclamaba ver la torre inclinada de Pisa y conocer las tiendas de máscaras en Venecia (la Vero, mi madre, me envidio más que nunca).

No lo podía creer, ya habían pasado 3 años desde que me fui de Chile con mi primera Working Holiday Visa en la mano! Había viajado por el mundo y vivido en Nueza Zelanda y Australia.

Mi viaje por Europa había terminado, lejos de estar triste, mi felicidad era desbordante!

Clem y yo teníamos nuestros pasajes de avión. Chile seria nuestro hogar por 3 meses, con un solo objetivo, sacar mi Working Holiday Visa para Francia

Lee toda mi historia

animation

Puede que te interese:

mi historia en europa – mi historia en europa – mi historia en europa – mi historia en europa – mi historia en europa –